El tema
 


Carlos Arredondo
Edimburgo, May 2004

La existencia es tema de todos.
de los débiles y los poderosos.
Nada me costó saber
desde su caudalosa mirada que
todo era posible:
observar la tierra,
criticar la vida,
darle de palos a los porfiados,
matar quinientas y ochenta y tres vidas sin ir a la cárcel,
vender la luna a los incautos aún cuando yo hubiera dicho
¡¡¡Carajo, Carajo exijo una explicación!!!
Me pregunté si verdaderamente
el universo es hechizo para los licenciados,
o sustancia para los religiosos.

Dislocadas discusiones triviales y profundas
acaban descubriendo
yo y tu,
el problema de vivir para morirnos
en un infierno
en un paraíso
bueno,
claro, o en algo parecido.
Son los dos "yos" y el vecino de al frente los inseguros.

El tema se desenvuelve subterráneamente
con agudeza,
en los diáfanos suburbios de la tibieza del altísimo amen,
y la pedantería del inflexible catedrático;
Hablando disciplinadamente
de lo creíble
lo que es posible
lo que es invisible
mirando hacia adentro
mirando hacia fuera
todo
con un pie en la atmósfera
y otro en la ciencia,
y yo íntimo,
sonriente
con un pensamiento bien plantado
en la tierra.

Comentario
¿la existencia no es cosa de niños o una huevada que divierte a nuestros oídos?

 

 
© Carlos Arredondo 2007