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John Gillies
Dec 2005
Los
Hombres en sus Trajes oscuros tienen sus ojos puestos
en sus escritos, uno a uno, toman su turno para envolver con sus afables
voces
el desafinado silencio, de acá para allá, de allá
para acá, dejando la grasosa superficie
marcada con disímiles rayas diagonales;
copiando perfectamente el diseño de sus corbatas.
El peso de la hipocresía se nota ampliamente en sus manos-
el tiempo es tan efímero que debe ser atado
a la superficie de la meza, a no ser que ésta vuele.
En las bandejas plásticas y plateadas languidecen
los pocos apetecidos emparedados. La cafetera
hace un esfuerzo y, con un silbido, tira fuera un débil vomito
liquido. Hemos hecho bien prestar atención a sus consejos anteriores;
las respuestas a las indagaciones
han mejorado mas allá de lo que esperábamos.
Una mosca vertida de traje azul marino lleva a cabo un minucioso examen
de calidad de lo que queda de los bocadillos de atún y tomates.
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