Un inesperado triunfo en el campeonato nacional del arado
 


John Gillies
Dec 2005

"¡Él hombre viene de kilkenny -¡estoy seguro de eso!"
dice Higson, abordando su pinta de cerveza en el pub Tulley-
Sus bigotes delinean un delicado surco
en la gris y dulce espuma-
"Un gran culo de cerdo también."
Ahí, afuera, en la calle Tullow,
el crepúsculo apenas comienza a desahogarse.
"Nunca antes le vi - ni una vez," dice alguien.
"¡Carajo! que extraña cosa," insistió Higson,
palmeteándose sus bolsillos hasta escuchar
en sus oídos la placentera sonajera de su caja de fósforos marca Cisnes,
"Venir a Carlow solamente una vez
y ganar esta mierda."
"¿No hubo otro caso similar en los cincuenta? Dice Tommy Forgan.
"¡Los Cincuenta!"- Higson escupe hacia el hocico del fogón
y observa el chisporroteo del fuego.

 

 
© Carlos Arredondo 2007